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Recetas paso a paso

Lasaña de pollo asado

La lasaña de pollo asado es una delicia culinaria que combina los sabores suaves y nutritivos del pollo asado con la textura cremosa de la bechamel y la pasta. Este plato es una auténtica explosión de sabor.

Si estás buscando una receta para impresionar a tu familia y amigos, nuestra receta de lasaña de pollo asado es la elección perfecta.

Los imprescindibles para tu lasaña

Para que tu pollo asado quede para chuparse los dedos, necesitas una selección de ingredientes que sean la envidia de cualquier chef.

  • Asado – Nada como el aroma de un asado en casa, aunque si el tiempo apremia, uno ya cocinado puede ser tu salvación. Yo siempre prefiero asar mi propio pollo, ¡ese toque casero marca la diferencia!
  • Pasta para lasaña – Escoge placas que sean sinónimo de calidad, esas que te permiten olvidarte de la cocción previa y que abrazan los sabores como ninguna otra.
  • Queso rallado – Aquí no se escatima, busca uno que se derrita como los sueños, formando esa crujiente y dorada que todos adoramos.
  • Bechamel – El alma del plato, debe ser cremosa y suave. Si te animas a prepararla tú mismo, verás que el resultado es incomparable, aunque la prehecha también puede servirte en un apuro.
  • Verduras – Atrévete con espinacas frescas o champiñones laminados para añadir ese toque verde y nutritivo. Y si te sientes creativo, ¿por qué no probar con otras verduras? El calabacín también queda espectacular.

¡Preparación del pollo asado para una lasaña de escándalo!

¡Vamos a preparar el asado más delicioso para nuestra lasaña! Sigue mis pasos y triunfarás seguro.

  1. Marinado y sazón: Siempre marino con una mezcla de hierbas aromáticas, aceite de oliva y zumo de limón. Deja que se empape de sabor durante al menos una hora antes de asarlo. ¡Te sorprenderá la diferencia!

  2. Asado del pollo en el horno: Precalienta el horno a 200°C y asa el pollo durante aproximadamente 45 minutos o hasta que esté dorado y crujiente por fuera y jugoso por dentro. Recuerda voltearlo a mitad del tiempo de cocción para que se dore uniformemente.

    ¡Una vez que el pollo esté listo, déjalo reposar unos minutos antes de desmenuzarlo! Esto hará que sea más fácil de manipular y más jugoso.

    elaboración Lasaña de pollo asado

¡Prepara una bechamel de escándalo para tu lasaña!

El alma de la lasaña, aportando una cremosidad y suavidad sin igual a cada bocado, es la protagonista de la bechamel. En este apartado, te desvelo mis secretos para conseguir una perfecta bechamel en tu pollo asado.

  • Preparación de la salsa bechamel: derrite la mantequilla en una sartén a fuego medio y añade la harina. Cocina la mezcla durante un par de minutos, removiendo constantemente, hasta que obtengas una pasta suave y ligeramente tostada. A continuación, ve incorporando la leche poco a poco, sin dejar de remover, para evitar la formación de grumos. Después de agregar la leche, continúa cocinando hasta alcanzar la textura deseada: suave, cremosa y sedosa.
  • Agregado de queso rallado a la salsa: una vez lista, añade el queso rallado y mezcla bien hasta que se haya derretido completamente y esté bien integrado en la salsa. ¡Este paso le dará un toque de sabor irresistible! Si quieres darle un toque personal, puedes experimentar con diferentes quesos o incluso añadir especias como nuez moscada o pimienta negra recién molida.

¡Montaje de la lasaña, la parte más divertida!

¡Ahora viene mi parte favorita! Montarla es como crear una obra maestra culinaria, capa por capa. Te contaré mis secretos para conseguir una presentación perfecta y un sabor increíble.

Empezamos untando la base de la fuente con un poco. Esto evitará que la pasta se pegue y además le dará un toque extra de sabor.

A continuación, colocamos una capa de pasta. Yo siempre opto por las placas sin necesidad de pre-cocción, ¡son una maravilla! Pero si prefieres las placas tradicionales, no olvides cocerlas antes según las indicaciones del paquete.

Encima de la pasta, añade una generosa cantidad de pollo asado desmenuzado y unas cucharadas de bechamel. No te cortes con la salsa, ¡es lo que hace que la lasaña sea tan deliciosa!

Si quieres darle un toque de color y nutrientes, puedes añadir una capa de verduras. Espinacas frescas, champiñones laminados o incluso rodajas finas de calabacín quedan genial.

Repite el proceso hasta terminar con los ingredientes, terminando con una capa de pasta. Para dar el toque final, cubre la última capa de pasta con el resto de la salsa blanca y espolvorea el queso rallado encima.

¡Y ya está! Tu obra maestra está lista para hornear.

Horneado y presentación

¡Llegó la hora del horneado! Precalienta el horno a 180°C (350°F) y deja que se caliente mientras preparas la lasaña para hornear. En mi casa, siempre prefiero usar el horno en su función de aire caliente, ya que distribuye el calor de manera uniforme y evita que se queme la parte superior.

Hornea durante unos 30-35 minutos, o hasta que veas que la parte superior está dorada y gratinada. ¡Ese queso gratinado es una auténtica delicia!

Una vez que la lasaña esté lista, déjala reposar unos 5-10 minutos antes de servirla. Esto hará que sea más fácil de cortar y se mantendrá mejor en el plato.

Para la presentación, ¡no te olvides del toque final! Espolvorea un poco de perejil picado o albahaca fresca por encima. Además, un consejo útil: sirve la lasaña con una ensalada verde fresca para equilibrar el plato. ¡Buen provecho!

Receta

Lasaña de pollo asado

Tiempo de preparación: 1 hora y 30 minutos

Una lasaña de pollo asado que hará las delicias de tu familia y amigos.

Ingredientes

  • 1 pollo asado de aproximadamente 1,5 kg
  • 1 paquete de placas de lasaña (400 g)
  • 300 g de queso rallado para gratinar
  • Para la bechamel:
    • 50 g de mantequilla
    • 50 g de harina
    • 750 ml de leche
    • Sal y pimienta al gusto
    • Nuez moscada rallada al gusto
  • Opcional: 200 g de espinacas frescas o champiñones laminados

Instrucciones paso a paso

  • Si no tienes un pollo asado, prepara uno según tus preferencias y deja enfriar antes de desmenuzarlo.
  • Prepara la bechamel: derrite la mantequilla en una cazuela a fuego medio, añade la harina y remueve para crear un roux. Incorpora la leche poco a poco, sin dejar de remover, hasta obtener una salsa espesa y suave. Sazona con sal, pimienta y nuez moscada.
  • Si deseas añadir verduras, saltea las espinacas o los champiñones en una sartén con un poco de aceite hasta que estén tiernos.
  • Precalienta el horno a 180°C (arriba y abajo).
  • En una fuente para horno, coloca bechamel en el fondo, seguida de placas, pollo asado, y más bechamel. Si añades verduras, colócalas entre el pollo y ella.
  • Repite el procedimiento anterior hasta cubrir la fuente, finalizando con una capa de salsa blanca.
  • Espolvorea el queso rallado por encima y hornea durante 30-35 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y crujiente.